La capital francesa se ha convertido esta semana en la sede de la moda internacional con la presentación de las colecciones Primavera-Verano 2013. Tras el paso por las grandes pasarelas de Nueva York, Londres y Milán, 92 desfiles oficiales han tenido lugar en París del 27 de Septiembre al 5 de Octubre. Las nuevas tendencias que se podrán lucir el próximo año han desfilado sin dejar indiferente a nadie, vistiendo a una mujer femenina, sensual y elegante.
Los diseñadores han dejado claro que el color va a estar presente, pasando por el indiscutible negro y explorando toda la gama cromática de tonos vivos y pasteles, hasta llegar a estampados florales y animales. El juego con las formas geométricas también ha tenido un papel importante junto con la combinación de materiales y los accesorios.
Las escaleras mecánicas dieron paso al desfile de Marc Jacobs para Louis Vuitton, después de 15 años trabajando con la firma. Las combinaciones bicolor y los cuadros como si de un tablero de ajedrez se tratase vestían mujeres con monos inspirados en los años 60, vestidos largos y trajes de chaqueta con falda lápiz. Un desfile de los más esperados era el debut del belga Raf Simons en la colección prèt-a-porter para Dior, pero supo salir del paso reinventando los orígenes de la casa fundada en 1947 con la chaqueta bar. Vestidos con caída lateral, faldas voluminosas y combinaciones de tejidos como el tul, el raso, la seda y la organza metálica.
La selva apareció en Paris de la mano de Kenzo que son sus estampados animales, imitando al leopardo y haciendo uso de verdaderas explosiones cromáticas, mezclando turquesas, caquis y olivas entre otros, convirtió a las modelos en auténticas exploradoras. Una prenda clave fueron los pantalones holgados con pinzas. Sin embargo, la pasarela pasó a ser un inmenso panal con Alexander Mcqueen y su diseñadora Sarah Burton. Totalmente inspirada en el mundo de la apicultura, las abejas, las flores, la miel y las rejillas cubrieron los corsés, al más puro estilo S. XVIII y los cuerpos de nido de abeja.
La originalidad y la visión futurista han sido siempre señas de identidad de la diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga, que presentó en París una colección con curvas, volúmenes y superposiciones de tejidos en colores blancos, negros, rojos y verdes. A destacar el uso de materiales como el plástico transparente para los escotes en forma de corazón. Otro de los debuts más esperados en la semana de la moda de París era el de Hedi Slimane para Yyes Sant Laurent, colección en la que dominó el negro, mezclado con guiños al Far West utilizando cuero y ante. No faltó su característico look skinny que viste a la mujer del 2013 con pantalones estrechos.
Firmas de reconocido prestigio también tuvieron su hueco en la pasarela francesa. Es el caso de Chanel con Karl Lagerfeld que apostó por una mujer femenina y Valentino con una colección muy ponible en la que destacaron los rojos. Alber Elbaz continuó la línea clásica de los diseños de corte recto para Lanvin, lanzando como prenda estrella los bodies. Nina Ricci por su parte hizo un guiño a la cultura española usando lunares en vestidos con tonos pastel.
Personajes de la talla de Michael Jackson y Madonna fueron homenajeados por Jean Paul Gaultier que llenó la pasarela de pailletes de colores, típicas de los 80. Olivier Rousteing para Balmain optó por prendas con motivos geométricos como rombos y rayas en chaquetas estructuradas con hombreras y cinturones que estilizan la figura.
Tras más de una semana intensa de moda, París cierra sus puertas vistiendo las tendencias que llenarán las calles el próximo año. Solo queda esperar a la Primavera- Verano de 2013 para que los looks cobren vida.
Esto es lo que se lleva
No está todo dicho 