La tercera jornada empezó con Ion Fiz. En el desfile del diseñador vasco hay que hacer una especial mención al patronaje. Mexcla las líneas rectas que aportan un toque arquitectónico con líneas más fluídas y asimetrías que dan mucho movimiento. Su complemento estrella son los sombreros de la firma Buliana Borisossova.
En la colección de Sara Coleman la combinación de texturas es lo que más llama la atención, junto con los estampados multicolor con amarillo, naranja, rojo y tonos ocres o azules. Usa sobretodo tejidos naturales como el cachemir o el algodón para dar forma a unas propuestas muy ponibles.
Su incondicional Bimba Bosé fue la encargada de abrir y cerrar el desfile titulado “Missing” de David Delfín en el que el color blanco fue el total protagonista en prendas con una base masculina y unos cortes muy lineales. Solo se encontraron pequeños guiños de color rojo en rosas de punto hechas a mano y bordados de cartas de póker. La superposición de prendas hizo la colección mucho más visual con un aire deportivo gracias a las sudaderas con capucha.
Juanjo Oliva optó por el vestido, con faldas con vuelo para los de cocktail y largos para la noche. La seda, el raso o la organza son sus tejidos elegidos. Utiliza aberturas tanto en la espalda como en el frontal y algunos cortes asimétricos para dar volumen a las faldas. Sin muchos adornos, usa su costura para conseguir el “menos es más”. En lugar de altas plataformas escogió zapatos de salón de medio tacón.
Base en negro, beis o gris, mezclado con verde, cámel y rojo fueron los colores de Amaya Arzuaga. Su corte vanguardista al que ya nos tiene acostumbrados con formas ovaladas que no se ciñen a la figura de la mujer con prendas de hombros caídos. Materiales como el cuero, el fieltro, el punto y el neopreno aparecen en la colección de la burgalesa.
La colección de Duyos, que por segundo año consecutivo ha ganado el premio a la mejor colección quiso rendir un homenaje a la Alta Costura Española, en especial a Cristóbal Balenciaga. Volantes y lentejuelas en faldas y vestidos con el sombrero y los guantes como accesorio importante. Materiales como satenes envejecidos, encajes en mohair, muselinas o napa satinada.
Los molinillos de papel han sido la inspiración para Modesto de Devota &Lomba que juega con los pliegues en prendas que combinan blanco y negro tanto en acabados lisos como con lunares. Faldas lápiz, chaquetas cortas y vestidos largos para la noche con grandes aberturas en las faldas y la recuperación en su desfile de los “jumpsuits”.
La inconfundible Agatha Ruiz de la Prada fue la encargada de cerrar la tercera jornada de MBFWM con su peculiar estilo y homenajeando a la mujer que rompe con todo y lleva un estilo propio. Su colección “Autochicas” tiene el terciopelo como tejido estrella y usa sus reconocibles colores para todas sus prendas. Su típica iconografía con corazones, estrellas y flores sigue apareciendo para el otoño-invierno de 2013-2014.